lunes, 14 de abril de 2014

ASIGNACION DE PLAZAS : ODISEA EN EL MINISTERIO


No se ni por donde empezar...tantas emociones y sentimientos para un sólo día son difíciles de describir.
Si me llegan a decir hace justo un año, cuando decidí empezar a estudiar el EIR, que iba a tener mi plaza de matrona y en la ciudad que yo quería...
He visualizado muchísimas veces ese momento en el Ministerio, en ese salón de actos y las sensaciones que me produciría y todavía me parece mentira que lo que en su día fueron imaginaciones y conjeturas por fin se hayan convertido en realidad.

Tengo que decir que no estuve sola. Mis compis de estudio EIR y yo reservamos un apartamento cerca de la Gran Vía madrileña para pasar la noche anterior a la elección. Cada una de una punta de España, nos conocíamos "virtualmente" y por fin nos ibamos a ver las caras. Muy majas todas, estoy deseando poder visitarlas en sus lugares de residencia. Aprovechamos para patearnos un poco el centro y también para echarnos fotos con algún famosillo que otro...



Para mi el día de la elección de plazas empezó a las 4:30 de la mañana. A pesar del cansancio del viaje y de habernos acostado a las tantas por estar de cháchara, a esa hora tan temprana ya tenía yo los ojos abiertos como platos.
Decidimos salir en busca del ministerio y desayunar cerca para que no nos pillara el toro.
Nos fuimos a un bar con terraza, no había mucha gente...

- Por favor, 3 cafés, 1 zumo, 3 tostadas con tomate y unas porras
- Si... ¿Me ha dicho 2 cafes, 2 tostadas y 1 zumo entonces? Disculpe es que soy nuevo...

Pasa que cuando más prisa tienes...pues eso, que más te pilla el toro.

- NO LLEGAMOS, AL MINISTERIO, TE DIGO QUE NO LLEGAMOS!!
- Pero mujer, que empiezan a nombrar a las 08:45...
- QUE NO, QUE A ESA HORA EMPIEZAN A NOMBRAR Y CIERRAN LAS PUERTAS Y YA NO NOS DEJAN PASAR!!

Pues nada, por si las moscas, a correr como alma que lleva el diablo. Dentro de lo que eran mis visualizaciones me imaginaba que estaría un rato en la puerta del Ministerio disfrutando del gentío y haciendome fotos en plan pose... La realidad fue que después de darle la vuelta a medio ministerio corriendo (se entra por la puerta de atrás) llegué con la lengua fuera haciendo pausas de apnea y sudando como un pollo.

Una señora del Ministerio empieza a darnos instrucciones con muy poca efusividad, número de orden pares por la derecha, por la izquierda los impares. Enseñas tu DNI y te dan un papel identificativo que es el que tienes que enseñar cuando subes al estrado a solicitar tu plaza.
- No extravíen el papel porque se quedan sin plaza - Dijo la señora del Ministerio

Entramos al salón de actos y ahi es cuando empiezo a creerme que es verdad.



Curiosamente, una de mis amigas tenía justo el número de orden anterior al mío, asi que por lo menos entretenidas íbamos a estar comentando las mejores jugadas de la elección de plazas.
Todo era júbilo y alboroto, yo con una súper sonrisa y haciendo fotos a diestro y siniestro.
Empieza la asignación de plazas y conforme va pasando el tiempo, a mi se me va descolgando la cara....
Tengo que reconocer que el rato que estuve ahi dentro lo pasé bastante mal. Fui con la idea de que iba sobrada para la ciudad que quería (por las estadísticas de otros años, aunque ya sabemos que eso puede cambiar, más o menos la tendencia suele ser la misma)
Tengo que tachar la segunda ciudad de mi lista, después la cuarta, de la primera tuve que quitar 2 hospitales y sólo quedaban 3 plazas en el último. Ya me veía en la tercera ciudad del listado...
Para mi fue angustioso. Y a punto del ataque de pánico cuando sin querer me siento encima de la credencial que me han dado (si, esa que sin la cual te quedas sin plaza)  y al tirar me la cargo. Menos mal que la parte rota estaba en blanco. Ahora parece una tontería pero en ese momento de nerviosismo y bloqueo mental ya no sabes ni razonar las cosas más tontas.
Por fin me toca subir. Debido a mi empanada mental, pregunto si quedan plazas en el hospital que quiero "porsiaca" no he tachado bien. Quedan 3. La plaza, pa´ mi. ADJUDICADA.
Sientes como te quitas un peso de encima, que la espera ha terminado y que ya sabes que lo que viene ahora es lo bueno. Empieza una nueva etapa.

Salgo por la puerta grande del Ministerio, doy saltitos hacia mis compis que también han sacado plaza, nos felicitamos, hago las llamadas pertinentes y aprovecho para hacer las fotos-pose delante del ministerio.






Me queda pendiente llamar a la unidad docente, ahora si que a partir de ahora, todo lo que venga, será nuevo para mi.
Cambio de ciudad, de trabajo, gente nueva... EMPIEZA LA AVENTURA...

Mª José